No vale la pena.

No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicido. Juzgar que la vida vale o no vale la pena es responder a la pregunta fundamental de la filosofía.

Albert Camus

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Es domingo son las 21 hrs momento en el que cual enciendo la tele y veo las noticias. Porque soy un alma vieja y desde que descubrí que lo soy que no me pierdo el noticiaro de las 21 hrs los domingos, porque así es como sé que son los almas viejas de mi familia (padre, tíos, hermano, etc)
Estoy sola frente a mi computador tengo los lentes puestos mis apuntes en sintonía y en mi poder todos los libros que necesito para, con toda la disposición del mundo, terminar el maldito trabajo de ética que debo entregar el viernes pero que me puse como misión fin de semana terminar hoy mismo.
Me pongo los lentes cada vez que quiero leer algo o hacer un trabajo o cuando al menos comienzo a tener la intencion de hacerlo.
Escucho H2O para animarme y demostrarle a todos los giles que puedo dejar de postergar y hacer las cosas el día y en las horas que me los propongo, Tomen ahí Suckers!

Luego me puse a leer y encontré esta frase de Albert Camus y no sé.

Quizás los filósofos deberían dejar de pensar en la vida vale decir dejar de pensar ya que existe el suicidio la vida no tiene sentido para algunos y si no tiene sentido para algunos es por algo y supongo que tampoco tiene sentido para el resto.

Si las personas se suicidan es porque dejaron de esforzarse en encontrar razones, fueron honestos y se dejaron llevar, mientras el resto de la sociedad hace esfuerzos que van más allá de la naturaleza humana por encajar y encontrar ese algo que les impida dejarse llevar y bueno, fluir.

Creo que nunca he pensado en suicidarme ni siquiera en esos momentos en que estuve más triste, pero si tuve ganas de dejarme llevar o al menos dejar de sentir eso que dicen que sentimos, pena.

Me herí en varias ocasiones de millones de formas que no se limitan a una cortadura de venas eso es muy convencional y creo que la gente ya no lo hace. Herí mi mente mis sentimientos y mi segundo cerebro, mi estómago.

Creo que hasta hoy en día a mis 23 años sigo hiriéndome cada vez que las cosas no andan como yo espero, es algo que no puedo evitar y no creo que sea un acto suicida.

Probablemente es un acto desesperado para mantenerme consciente e impedir que la ola me arrastre con ella.

Pero bueno el suicidio existe y espero honestamente que la razón a él no sea que ya no hay sentido para nada ni de nada.