In the world but not of It.

Tengo que terminar un informe social que creo no lograré terminar, mi creatividad ya no es la misma de hace algunos años y me cuesta inventar situaciones dignas de ser asistidas por una trabajadora social, además tengo que leer unos resúmenes de una prueba para mañana que se comenta por los pasillos se viene tremenda.
Pero cuando hay tanto por hacer y no sé por donde partir mi mente elige la opción que quizás es la más simple; colapsar, seguidamente de su colapso, colapso yo pero cuando eso ocurre no lloro ni pataleo, sino más bien comienzo a divagar, escuchar música, me fumo un cigarro, me como unas papas fritas y empiezo a pensar en puras tonteras adolescentes.
Dentro de todas esas tonteras adolescentes que he estado pensando esta noche me puse a pensar en que aún no le daba nombre a este blog, más bien aún no le daba título de blog a mi nuevo blog, y buscando buscando buscando decidí que el mejor nombre que le podía dar es el del tema que más se escucha hoy por hoy en mi mp4, y lo que más me agrada de la canción es precisamente lejos el nombre. Y es gracioso porque en mi vida sólo una vez he tenido un gatito, lo que más he tenido son loros, gallinas, pollitos, tortugas, catitas, conejos, ardillas y perros dios que he tenido perros, por lo que podría llamarse sólo mis perros me comprenden así que sayonara, adiós. Pero no, porque no creo que los perros me entiendan o quizás sí quién sabe, pero la forma que tienen los perros de comportarse no es muy parecida a la mía por lo que soy más como un Garfield, un Garfield esquivo flojo y bueno pa la lasagna, sí, así que este es el título que gana y sólo mis gatos me comprenden.