martes, 10 de mayo de 2011

En mi vocabulario no existe la palabra Infidelidad.

Tengo una amiga en la U que me agrada y a decir verdad admiro, fue mamá a mi edad y pareciera que su mundo se detiene cuando habla de su pequeño, Juan Sebastian, nos llena todos los días de historias del niño más estimulado de la vida, más lleno de amor y feliz por lo que creo.
A ella la admiro por saber compatibilizar de esa forma todos sus roles, es la mejor hija la mejor polola la mejor mami la mejor estudiante y es muy buena amiga además, se llama Kari y ya le tengo mucho cariño, es dos años mayor que yo pero con ella me río mucho más que con todos mis otros compañeros tontos.
La admiro además por un tema en particular, cuando entramos a clases a los días de haberlo hecho ella se enteró de que su pololo, pareja desde hace 6 años, la estaba engañando con una mujer mucho inferior a ella, compañera de trabajo tonta y fea. Cualquiera de nosotras habría caído ante tal noticia y probablemente nos hubiésemos roto por bastante tiempo. Pero no, ella siguió yendo a clases siguió luchando por su hijo perdonó a su pololo y no lloró ni botó ninguna lágrima, digna de amar creo yo.
Hoy hablábamos de ese tema en particular de como ella lo enfrentó y de como ella también sabía desde mucho tiempo antes que su novio le confesara el engaño, que él algo escondía. Es increíble la intuición femenina cuan grande es que sabe oler cosas que los hombres niegan a muerte, eso es lo que me da miedo, cuando sentimos que algo no está como siempre ha estado es cuando notamos que algo le está pasando a nuestro compañero(a) y ellos nunca afirman las sospechas no sé con qué fin si no hay frase más cierta que "se pilla antes a un mentiroso que a un ladrón" tan cierto es eso, por qué negar? lo único que hacen con la negación es que nosotras neguemos aquella negación y formemos nuestra propia síntesis de la situación, antes los pillamos, tontos. los odio.


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