martes, 9 de marzo de 2010

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Creo con fe y ciegamente porque así es como decidí, o mejor dicho, así es como me tocó ser.
Soy una creyente y no hablo de religión, o quizás esto ya es una religión, una religión que profeso desde que nací pero no hablo de cristianismos, aunque hablo de creer en alguien casi tanto como los cristianos creen en cristo y su salvación, creo en las personas tanto como otras creen en sus dioses y eso me hace feliz a rato volar o sentir que camino en nubes, vivir entre algodones de azúcar y por dios alguien me puede decir si hay algo más maravilloso que vivir así? prefiero creer y vivir de esa forma por un tiempito, a no vivir creyentemente jamás y estar siempre con el pie sobre la tierra sobre la tierra que cansa los pies sobre la tierra que ensucia los pies y los vuelve pies normales (quizás por eso mis pies siempre están limpios y sanos jamás piso tierra firme)
Aunque claro está que mientras más vuelas y más alto llegas cuando toca el momento de caer a tierra el dolor es mucho más fuerte y la herida más difícil de sanar, pero son cosas por las que ya estoy acostumbrada a pasar e incluso llegué a creer que es un karma muy pesado que estoy pagando, pero luego me percaté que es algo con lo que hay que lidiar para vivir, vivir como yo quiero vivir.
Y no sé que tiene que ver esto con lo que estoy sintiendo ahora, pero necesitaba recordar la razón por la cual vale la pena sentir esta pena.

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