Bienvenidos al loquero.

Siempre me dicen que tengo que aprender a ser feliz y que va en mí el serlo o dejar de serlo. En teoría para aprender se necesita de mí de mi voluntad de mis ganas de aprender y de mi capacidad para aprender pero la palabra aprender también implica que alguien estén guiándote en ese camino porque las personas aprenden lo que no saben lo que aún no tienen internalizado y no hablo de educación o es quizás educación algo así como educación emocional. Y es ese tipo de inteligencia emocional la que pareciera estar en la retina de todo ser humano, todo ser humano debe saber como y de que manera encontrar su felicidad, pero a mí las cosas me cuestan y necesito de alguna o algunas manos amigas que me ayuden a encontrar en mí las herramientas para lograr el fin último que creo debe ser la felicidad o tranquilidad. No hablo de tristeza porque tampoco estoy triste todo el tiempo, hablo de lograr un equilibrio tal que esté preparada para enfrentar las distintas situaciones que quizás por el mismo hecho de tener una actitud negativa o indefensa me toca enfrentar (indefensión adquirida) hablo de permanecer firme y de autosuficiencia.
No sé de que hablo sólo hablo de que al preguntarme cómo estoy yo pueda responder bien y con toda la seguridad del mundo, y si es necesario recurrir a externos para eso pues que así sea.