martes, 13 de abril de 2010

sabes acaso en qué se parece un cuervo a un escritorio?

De día me miro y luego miro a mi alrededor y al decir alrededor me refiero a las personas gente y otras no tan gente a las situaciones a los lugares físicos los sonidos colores y olores que me rodean, y comparo toda esa realidad externa a la mía propia, a la que me creo con la que sueño la que anhelo, a esa llena de colores a esa llena de sabores a esa en la que no me pierdo a esa a la que pertenezco entera. No sé si es bueno darme ese tiempo ese momento para hacer el paralelo, ya que es sentirse nadando en contra de la corriente una vez más no entender nada, porque nada encaja no hay ninguna semejanza entre un mundo y otro, nada posible al paso de los años, ver como los años pasan la realidad que me toca es cada vez distinta situaciones que afrontar que a decir verdad no quiero pero que mis casi ya 20 años implican enfrentarlas, es incómodo darse cuenta que eres una niña de 12 en el cuerpo de una ya casi mujer de 20 años.
Me iría a wonderland, como alicia, me quedaría en ese lugar para siempre y da lo mismo lo loca que puedan volverme otras realidades pues no hay nada que me de más miedo que la gente que está por allá afuera lejos y no tan lejos a veces. Una vez totoy me lo dijo: tú tienes el complejo de niña eterna, no sé si de verdad existe ese complejo o si fue algo inventado por él como la mayoría de las cosas que decía no lo sé pero sí quizás sufro de ese complejo, y a menos que detenga o retroceda el tiempo no hay nada que pueda hacer. (aquí y ahora)



Pusieron letreros, pero yo no sé leer ...

1 comentario:

  1. Wonderland no existe...a mi me gusta este lugar, por mucho que me queje u.u

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