lunes, 9 de agosto de 2010

Benditos los que olvidan!


Hace unos días una semana y unos pocos días tomé un taxi para ir a la casa del cristian (quién es? mi pololo) porque era muy tarde y la calle me da miedo, tomé de esos taxis que se toman en las rejas y en cuanto subí le pasé el papelito que escribí fugazmente con las indicaciones correspondientes porque yo no conozco de nombres ni mucho menos de calles y lo mejor era mostrarle al entendido para que él viera con sus propios ojos lo que tenía que hacer.
El 'entendido' se veía un poco mayor que mi papá, quizás hasta era de la misma edad pero mi papá se ve mucho más joven de lo que realmente es (punto a su favor odiaría verse viejo)
Me preguntó para donde iba y yo le conté que iba donde mi pololo, luego me preguntó de donde era y yo le conté que era de maipú a lo que él respondió "uuuhhhhh en mis tiempos eso las chiquillas no lo hacían", a lo que yo le pregunté qué era lo que no hacían las chiquillas en sus tiempos, y él respondió que no cruzaban santiago para ir a ver al pololo, esa era tarea de ellos las mujeres no se movían de sus casas, yo sólo me reí y le dije que yo hacía esas cosas con gusto.
Me comenzó a contar que su polola de antaño la esposa de ahora vivía en la comuna de Padre Hurtado, que si, es mucho más lejos que Maipú, y que él era de Estación Central, y todas las semanas se pegaba el pique para pasar algunas horitas con ella, 'hasta que le pedí matrimonio y me la traje pa'cá' me dijo y se puso a reír, hace ya casi 50 años.
Empezamos a hablar de lo difícil que era llevar una relación él me decía que claro que era difícil que muchas veces había que ceder callar aguantar contar hasta 100 y luego solucionar, y que en ocasiones prefería salir a dar vueltas y volver al otro día cuando a la 'iñora' le daba la maña, que el matrimonio no es para todos y hay que estar muy seguro del paso que se dará que hoy por hoy está subestimado y que por lo mismo existen tantos divorcios y nulidades, pero que aún así y a pesar de todo se reconocía felizmente casado.
Me habló de sus hijas de lo que hacían cada una de ellas eran tres y la menor tenía 30 años era una carretera y vivía feliz su vida de soltera, todo muy feliz con sus hijas ... se detuvo un momento se agarró la cara y me dijo 'pero mi vieja ahora parece una guagua' y su rostró comenzó a tener otro tono.
Me contó que ha sufrido ya 3 ataques cerebrales o algo así, ni yo ni él entendíamos muy bien de ese tipo de cosas, que hace algunos años le detectaron una enfermedad desconocida y que se demoró mucho tiempo de diagnosticar, por lo tanto también en tratar, y ultimamente le costaba mucho reconocer las cosas, a veces lo confundía a él con su amante y a una de sus hijas con su hermana, los doctores le dijeron que estaba con principios de alzheimer, y era obvio que eso ocurriría puesto que su organismo ya estaba totalmente deteriorado.
Sus hijas le decían que entre todos junten dinero y la internaban en algún hogar de ancianos donde la cuidaran bien y tuviesen todos los implementos necesarios para su seguridad, pero él jamás hizo caso 'mientras yo esté vivo a mi vieja la cuido yo, nadie la va a cuidar ni regalonear tanto como yo', prefiere quedarse hasta eso de las 5 con ella cuidándola hasta la hora que llega la hija menor a la casa, y de ahí salir a trabajar (en su taxi) 'y si la plata se hace poca, bueno ahí se ve como me la arreglo pero yo me quedo con ella'.
Aseguraba que él se había casado para toda la vida y que aún la seguía amando, y que si era necesario pasar sus últimos días encerrado en casa y trabajando con tal de seguir con ella lo haría, porque el amor siempre es más fuerte. Se preguntaba que qué habría hecho ella en su lugar 'quizás me habría engañado o me habría dejao botao en algún hogar de por ahí, pero a mí me da lo mismo yo ya decidí que esto es lo haré' ... fuerte.
Él me contaba todo esto con cierta pena pero en ningún momento derramó alguna lágrima, al contrario de lo que me estaba pasando a mí que caían y caían mis lágrimas sin yo poder controlarlo, y era obvio lo que me estaba contando era toda una historia de amor, de ese amor verdadero no de ese amor empaquetado sacado de películas que no existen, el amor llevado a la realidad que a veces puede ser cruda pero amor que no deja de ser incondicional y hermoso, amor que a pesar de los 55 años de vida y de que uno de ellos ya casi de nada de acuerde sigue ahí, intacto.
Ahora se viene lo peor fue lo último que me dijo ... pronto comenzará a no reconocerme a mí.
(y yo ahí me morí)

2 comentarios:

  1. :( morii
    yo siempre he pensado que mi historia de vida será cmo algo asi, siempre lo he presentido y me he sentido identificada con las abuelitas que tienen ese tipo de enfermedades u.u

    ResponderEliminar
  2. justo hace como un par de minutos atrás me metí a msn a ver si estabas porque necesitaba de un poquito de desahogo. no sé por qué pero se siente cabrón pensar en llegar a la edad del caballero y no tener a esa otra persona a quien cuidar incondicionalmente. me da rabia sentirme, en estos momentos, muy mal por algo tan absurdo como demostraciones de cariño inexistentes. cuando uno está enamorado, cuando el amor es real, no importa cuántas personas lo sepan, lo que importa es no callarse y tratar de ser transparente, cierto? me da lata necesitar demostraciones de cariño explícitas siendo que existen personas como el caballero, con su matrimonio tan bonito, que no necesitan ni siquiera que los reconozcan para seguir sintiendo amor, puro amor. pucha, me puse a llorar... (ando con la regla, por si acaso xD) me da penita sentirme mal y al final no sé si subvalorar o sobrevalorar todas estas cosas que me pasan. pucha, pero igual apareció la myrian. hace tiempo que no me daba una vuelta por acá. sigue escribiendo tan sin puntos ni comas como siempre :) (vómito off)

    ResponderEliminar